El tiempo transcurre
por cada uno de mis pensamientos
mi mirada posada en
el horizonte con anhelo
trazando en el
espacio figuras imposibles que me recuerdan a ti
haz entrado en
contacto con lo más profundo de mi imaginación
minutos infinitos que
se suceden sin prisa ni temor.
Las horas se
desplazaban a través del amanecer
mientras aguardaba la
llegada de una noche más
en el que mis sueños
se confundían con el calor de tus ojos
y mis labios
inquietos dejaban escapar mil y un suspiros
minutos infinitos que
una vez más se convertían en mi suplicio personal.
Podría mirar hacia la
luna buscando tranquilidad
más se que no la
encontraría mientras en mi viviera
esta ansia por llegar
a lo más recóndito de tus sentimientos
recuperar tal vez los
míos y dejarlos en tu posesión
minutos infinitos que
reemplazados no podrán ser jamás.
No recuerdo en donde
deje mi ferréa convicción
que antaño no me
había permitido caer en el embrujo de tu mirada
mi mente se halla
perdida en un mar de confusas sensaciones
pero mi corazón tal
vez por fin ha sido encontrado
minutos infinitos los
que antes me pase buscándolo.
Hoy mi sombra
persigue ilusiones confusas
que bien podrían ser
vanas en tus momentos de indiferencia
pero mi camino me
devuelve una y otra vez hacia tu voz
pues las palabras son
llevadas por la brisa
en minutos infinitos
que amenazan con no volver jamás.
Mi destino me conduce
hacia sitios mágicos e inesperados
mis latidos se
debaten entre seguir con este viaje
o quedarse estaticos
para no separarse jamás de tu lado
pues todo lo que
siempre he deseado se halla en ti
en minutos infinitos
al lado del movimiento de tu silueta.
No digas nada que
cambie el transcurso de este momento
hoy y siempre, el mañana
esta hecho para los dos.